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mayo 24, 2019
Kechiche, machista y soporífico
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mayo
2019

Ni siquiera la escena del cunilingus de 20 minutos de Mektoub, My Love: Intermezzo ha levantado ni las pasiones ni el escándalo buscado. Quizá algún picor de bragueta. La última película Abdellatif Kechiche, el director de La Vida de Adèle es un aburrimiento mortal. Entre la prensa de Cannes circula la broma de que el propio cineasta o el festival han adelantado este gancho para atraer espectadores a uno de los últimos pases del certamen. Será un simple chascarrillo, pero la realidad es que gracias a ese chisme festivalero los periodistas hemos tenido que esperar hasta 150 minutos para ver una escena de sexo oral que no pasará a la historia del cine.

Mektoub, My Love: Intermezzo es la segunda parte del tríptico sobre el amor carnal que inició Kechiche en 2017 y que pasó por Venecia sin pena ni gloria. Aunque aquella tenía mucha más enjundia que este paquete de soft porno machacón. Es muy evidente que Kechiche ha querido buscar más bronca que arte. La película es una rabieta contra los que le acusaron de machista y maltratador hacia sus actrices de La Vida de Adèle. Tras la Palma de Oro de 2013, Kechiche paseó su ira y su incomprensión por todo el mundo, reivindicando su altura artística y arremetiendo contra el feminismo puritano que mataba la sensualidad. Desde entonces ese ha sido su leitmotiv. Un caballo de batalla que no tiene ningún interés cinematográfico y que produce un gran malestar, no hacia él, que es un machista reconocido, sino hacia el propio festival de Cannes que juega a todas las barajas (como siempre) y que ha traído, a sabiendas, una obra irrelevante únicamente por su peso publicitario.

Mektoub, My Love: Intermezzo es una película minúscula, que Cannes presenta en la misma jornada que Il Traditore de Marco Belloquio. Sin duda, es una descortesía hacia el veterano director italiano que hace una magnífica reconstrucción del caso de Tommaso Buscetta, el primer arrepentido de la Cosa Nostra que rompió con la Omertà y provocó la caída de grandes capos como Salvathore Riina.

Pierfrancesco Favino en Il Traditore

Bellochio hace un relato vivaz y profundo de lo que significó la delación de Buschetta para la sociedad italiana, que despertó de la fantasía mafiosa con el asesinato del juez Falcone. El actor Pierfrancesco Favino es un sólido al premio a mejor protagonista por la interpretación de este mafioso presumido y mujeriego, conocido como el Capo de Dos Mundos, que abrió al mundo el estercolero de la Camorra.