Tenía que llegar al momento en el que las series filigrana se estrenaran simultáneamente en el cine y en la televisión. Ha llegado con «Libertad» la película y serie de Enrique Urbizu.

El director de la negrura, de la corrupción del sistema, y la podredumbre humana. Siempre haciendo películas oscuras metidas en la ciudad que, ahora con esta, con Libertad, se echa al campo y cuenta una historia de bandoleros de principios del siglo diecinueve en un lugar de España, pobre y desarrapado. Como siempre, con unos personajes tristes y luminosos, llenos de poesía y llenos de amor que reclaman dignidad.

Una dignidad que podemos estar pidiendo ahora también. Que no nos traten como borregos que no nos traten como números. Con una Bebe, una artista que se les sale el poderío por los ojos.

Evidentemente no es una de bandoleros corre que te pillo al uso sino todo lo contrario. Es un frenazo y respirar aire puro y tristeza, en este año de pandemia que te cala.

Me alegro muchísimo de que esté en los cines, luego la podéis volver a ver cómo serie, pero desde luego esta aventura visual, ese mismo artesano y ese frío que habrán pasado, merece una tarde en el cine con Libertad.