A sus 62 años, Jamie Lee Curtis se está despidiendo a lo grande del personaje sobre el que ha cimentado su carrera: «Lurie Strode y yo somos la misma persona. Después de 43 años interpretándola puedo decir por qué todos nos identificamos con ella: Todos hemos cambiado, la vida nos ha golpeado y vapuleado, pero estamos vivas y luchamos cada día con nuestros demonios«. La eterna protagonista de la película de John Carpenter ha vuelto a revivir la saga con la trilogía de david Gordon Green, que empezó en 2018 con La Noche de Halloween y que terminará en 2022 con Halloween Ends. Hoy ha presentado la segunda parte, Halloween Kills, que, a ratos es puro trámite de machetazos para hacer taquilla en noviembre, y también, un mazazo a la política incendiaria de Trump, que azuzó a los americanos contra emigrantes y acabó en el saqueo del Capitolio en enero de 2020.
Su tesis final es simplona: Michael Myers representa nuestro miedo. Una conclusión funcional que permite alargar el mito hasta el infinito.
¿Qué pinta Halloween Kills en el festival de Venecia? Jamie Lee Custis recibe esta noche el León de Oro a su carrera, de la que ella destaca tres películas clave: Halloween (1978), Un Pez Llamado Wanda (1988) y Mentiras Arriesgadas (1994). De Halloween reivindica su potencia política transformadora: el feminismo clásico malinterpretó la virginidad de Laurie y se le pasó de largo su brillantez intelectual y fuerza arrolladora. Curtis ha atribuido el mérito del personaje de Laurie a Debra Hill, la fallecida coguionista de Carpenter, por su profundidad y complejidad.
El huracán Jamie Lee ha elevado la percepción de Halloween Kills, ya que por sí misma resulta una película de terror de carril donde se les ha ido la mano con los subrayados políticos. Se queda muy lejos de la primera entrega de esta trilogía de 2018, en la que Curtis – pelo cano y trabuco en ristre- emergía con un rencor descomunal contra Myers, cargada de verdad y de un arsenal de ciudadana cabreada. La reflexión sobre el intento de linchamiento de Michael Myers que vemos en Halloween Kills resulta demasiado didáctico, y además, Curtis queda aparcada en una cama de hospital dejando la película en manos de secundarios sin garra.
El carisma de Linda Hamilton y el guion Terminator: Destino Oscuro (2019) convirtieron ese regreso en una fiesta, cosa que no ha pasado en esta segunda entrega final de Halloween. Una vez más, el chicle ha sido estirado en exceso. Nos queda esperar a Halloween Ends para ver a Jamie/ Laurie dando el machetazo final al pobre Michel Myers.