La web sobre cine, series, y la vida
septiembre 3, 2022
Cartas de amor en Super-8 de Carla Simón
3
septiembre
2022

La directora de Alcarrás tiene duende. Un halo de dulzura inesperado para la férrea personalidad que se le supone a una directora tan brillante, una mujer ha ganado el Oso de Oro en la pasada edición de la Berlinale, y cuya puntería cinematográfica se vuelve cada vez más certera.

Decía la fotógrafa Ouka Leele que una foto familiar tiene la textura de un beso. Y eso es precisamente es lo que ha hecho Simón en Carta a mi madre para mi hijo. Es un cortometraje  – en el que partiendo de las pocas fotografías que conserva de su madre,  que falleció de SIDA cuando ella tenía 6 años – en el que conversa con su madre y su hijo recién nacido, Manel.

Carla Simón abre la película con ella misma posando con su cuerpo desnudo de embarazada de ocho meses, de tal manera que le ofrecer a su hijo la foto que ella conserva de su madre en esa misma postura. Esta Carta es un artefacto cinematográfico delicadísimo, una tierna composición en la que va tejiendo poesía, flamenco y  la piel arrugada de su familia, que se muestra frágil ante la capacidad de desnudar las emociones que tiene la increíble Carla.

 Angela Molina en Carta a mi madre para mi hijo
Angela Molina interpreta a la madre de Carla, que tendría su edad ahora

Con su cara de colegiala, Simón ha aparecido en Venecia acompañada de su pareja, que arrulla a su hijo mientras ella promociona este corto producido por la marca de lujo Miu Miu  y que forma parte de la colección de Cuentos de Mujeres, dentro de una sección paralela. Su presencia es un símbolo muy potente para la nueva generación de mujeres cineastas, a su alrededor los periodistas sentimos que tiene algo de bicho raro, por la tranquilidad que transmite y el aplomo con el que habla de los sentimientos que plasma en la pantalla.

El corto trenza material personal con ficción. Ella misma protagoniza una secuencia con Angela Molina que tiene la misma edad que tendría su madre: «Mi madre nunca va a saber que hubiera sido abuela y Manel nunca va a conocer a esa abuela». Este proyecto lo aceptó durante el pasado festival de Málaga cuando promocionaba Alcarrás: “Lo acepté así a lo bruto”. Ahora, con su hijo de dos meses en brazos, Carla Simón asegura que a su tercera película le va a sentar bien retrasarse un poco, mientras recupera la calma. “Además, nadie la espera” dice. Pero, en eso se equivoca: el cine la necesita.